La creación de una familia y el desarrollo de una profesión son, sin duda, los dos proyectos más importantes de la vida. Ser capaces de combinar la faceta de padre, madre, marido o esposa con la de trabajador es una tarea complicada pero no imposible, tanto en una empresa de maquinaria industrial como de recambios de maquinaria de demolición. Para ello, es necesario llevar a la práctica una serie de consejos que pueden facilitar la conciliación de la vida familiar y laboral.
Un buen punto de partida es sacar provecho de la innovación tecnológica: hacer la compra online, pagar recibos, gestionar trámites bancarios… Se ahorra mucho tiempo que se puede emplear en permanecer más horas con los seres queridos.
Dentro de la familia, el reparto de las tareas domésticas y cuidado de los hijos por parte de los padres debe ser equitativo. Solicitar ayuda a familiares y amigos puntualmente puede ser una tabla de salvación en muchas ocasiones.
En el caso de poder escoger, residir cerca del trabajo, del colegio y de la familia siempre ayuda. Además, muchas veces, los vecinos se turnan a la hora de ir al colegio a recoger a los niños, por lo que se reduce el número de desplazamientos.
Por otra parte, la capacidad de organización, diferenciando lo urgente de lo importante, es básica para conseguir una conciliación. Para ello, es necesario establecer prioridades y límites, revisar las obligaciones, sin pretender la perfección en aquello que se realiza. Cuando no se pueda llegar a todo, es conveniente manifestar las emociones con asertividad y sin sentimiento de culpabilidad. Tanto el desahogo como la búsqueda de ayuda son importantes para sentir apoyo.
En definitiva, el ámbito familiar debe ser compatible con el laboral. Nunca se debería tener que elegir entre la familia y la profesión. El objetivo es conseguir una fórmula de conciliación satisfactoria para todos los miembros de la familia.
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