Las grúas constituyen un tipo de maquinaria industrial cuya diversidad depende tanto de la innovación tecnológica como de las necesidades existentes de levantar mecánicamente cargas o materiales pesados. Se utilizan sobre todo en el ámbito de la construcción.
La tipología de las grúas resulta variada. Las grúas de torre están formadas por una torre metálica y un soporte rotatorio. Entre estas grúas destacan las desmontables, autodesplegables, desplazables, estacionarias y trepadoras.
Las grúas móviles, por su parte, cuentan con un vehículo ubicado sobre ruedas, el cual permite su movilidad. Por otro lado, las grúas hidráulicas se caracterizan por tener un sistema hidráulico para elevar y frenar. Las grúas pluma poseen la capacidad de elevarse por sí mismas. Estas grúas pueden montarse sobre cadenas, ruedas, una combinación de estos elementos u otras bases.
También sobresalen las grúas telescópicas, las cuales se diferencian del resto por contar con flechas metálicas rectangulares. Las grúas que se propulsan por sí mismas efectúan un trabajo discontinuo, ya que reparten y suben una carga, la cual queda suspendida desde un gancho.
En relación con la función para la que se requieran las grúas, pueden catalogarse distintas tipologías, circunstancia que también afectará a los recambios de maquinaria que necesiten. Por ejemplo, las grúas pórtico se emplean en la construcción del sector naval. Cabe mencionar también otras como la industrial, la todoterreno, la que se monta sobre camiones o la grúa de ciudad. Destaca especialmente la que forma parte de la maquinaria de demolición, la cual dispone de una bola destinada a provocar derribos.
En definitiva, la grúa que se conoce hoy en día supone una derivación modernizada del puntal de carga. Un tipo de maquinaria que, mediante tecnología avanzada, se ha revelado como imprescindible a la hora de transportar cargas en obras mediante montacargas, cuerdas, haces y poleas.
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