La innovación tecnológica del equipo de maquinaria industrial de una empresa no garantiza la seguridad laboral de sus empleados. Es necesario que los trabajadores cuenten con todos los recursos a su alcance para evitar daños físicos en el ejercicio de sus tareas, como los guantes anticorte. Usarlos es una garantía para los obreros de la construcción y cualquier otro empleado que lleve a cabo tareas manuales.
Los guantes anticorte están recomendados como protección ante labores de construcción o, incluso, para las fuerzas de seguridad. Cualquier profesión que implique la necesidad de proteger las manos ante accidentes o agresiones es susceptible de incluir estos guantes como parte del equipamiento laboral de sus trabajadores.
Hay que tener en cuenta que estos guantes anticorte tienen diferentes niveles de protección según los materiales con los que estén fabricados. Así, se puede elegir entre resistentes a la abrasión, el desgarramiento, la perforación o el corte por cuchilla, dependiendo de la protección individual requerida.
En todos los casos, habrá que tener en cuenta la elección de un modelo que proteja al máximo la mano pero que en ningún momento perjudique la sensibilidad del tacto. De hecho, el equilibrio entre protección y tacto es la clave de su efectividad. Un guante anticorte adecuado debe convertirse en una segunda piel para la mano. De igual modo, estos guantes deben ser muy fáciles de colocar y retirar ante cualquier necesidad del operario.
Finalmente, es necesario tener en cuenta el material con el que se han fabricado los guantes anticorte. El neopreno cuenta con la ventaja de facilitar la transpiración y ser elástico, lo que permite una gran movilidad.
La seguridad laboral debe ser una prioridad en todas las empresas, por lo que la compra de equipamiento adecuado para sus trabajadores tiene que convertirse en uno de sus objetivos esenciales a cumplir.